SURREALISMO

Dragon Rojo




HISTORIA DEL SURREALISMO

















EL SURREALISMO



AUTOR PRINCIPAL DEL SURREALISMO












André Bretón.




De origen modesto, comenzó a estudiar medicina desoyendo las presiones familiares (sus padres querían que fuera ingeniero). Movilizado en Nantes, durante la Primera Guerra Mundial, en 1916, conoció a Jacques Vaché, que ejerció sobre él una gran influencia, a pesar de haber escrito únicamente cartas de guerra. Entra en contacto con el mundo del arte, primero a través de Paul Valéry y después del grupo dadaísta en 1916.


Durante la guerra trabajó en hospitales psiquiátricos, donde estudió las obras de Sigmund Freud y sus experimentos con la escritura automática (escritura libre de todo control de la razón y de preocupaciones estéticas o morales), lo que influyó en su formulación de la teoría surrealista. Se convirtió en pionero de los movimientos antirracionalistas conocidos como dadaísmo y surrealismo. En 1920 publicó su primera obra Los campos magnéticos, en la que exploraba las posibilidades de la escritura automática. Al año siguiente rompió con Tristan Tzara, el fundador del dadaísmo.


Fundó con Louis Aragon y Philippe Soupault la revista Littérature. En 1924 escribió el Manifiesto surrealista y a su alrededor se formó un grupo compuesto por Philippe Soupault, Louis Aragon, Paul Éluard, René Crevel, Michel Leiris, Robert Desnos, Benjamin Péret, deseosos de llegar al «Cambiar la vida» de Rimbaud y «Transformar el mundo» de Marx. «El surrealismo se basa en la creencia en la realidad superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición del mismo y en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos y a sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la vida». En este manifiesto además se asientan las bases del automatismo psíquico como medio de expresión artística que surge sin la intervención del intelecto.


Muy pronto el movimiento se acerca a la política y en 1927 Aragon, Éluard y Breton se afilian al Partido Comunista. En 1928 publica en París Le surréalisme et la peinture. Con la publicación del Segundo manifiesto surrealista (1929) llegó la polémica: Breton, líder del movimiento surrealista, concretaba la noción de surrealismo y afirmaba que debía caminar junto a la revolución marxista. Sin embargo en 1935 abandona el partido al confirmar la imposibilidad de conciliar la búsqueda de la libertad absoluta de los surrealistas con el realismo socialista que veía al arte como instrumento de propaganda de sus postulados.


Octavio Paz, que conoció a Bretón cuando llegó a París en 1946, cuenta que el fundador del surrealismo tenía dos caras. Por un lado era una persona tremendamente vitalista, honesta y de gran simpatía personal, por el otro muy intransigente; no en vano se ganó el apodo de "papa del surrealismo" por la obcecación con la que defendía los principios del movimiento y castigaba con la expulsión a aquellos que se desviaban de su principios morales o artísticos. Entre los expulsados se encuentran Roger Vitrac, Philippe Soupault, Antonin Artaud, Robert Desnos y Salvador Dalí al que llama "Ávida Dollars" (anagrama de su nombre). Marcel Duchamp le dedica estas palabras No he conocido a ningún hombre que tuviera mayor capacidad de amor, mayor poder de amar la grandeza de la vida, y no se entenderían sus odios si no fuera porque con ellos protegía la cualidad misma de su amor por la vida, por lo maravilloso de la vida. Breton amaba igual que late un corazón. Era el amante del amor en un mundo que cree en la prostitución. Ese es su signo.


La vanguardia española le citó en revistas como Alfar, Grecia, Hélix, Terramar, Art etc. y en 1922, con motivo de la exposición de Francis Picabia en las Galerías Dalmau, estuvo en España. En 1932 escribe el libro de poesías La Inmaculada Concepción y Los vasos comunicantes, este último junto al también escritor Paul Éluard. En 1935 visitó Tenerife para asistir a la Exposición Surrealista organizada por la revista Gaceta de Arte, dirigida por Eduardo Westerdahl, lo que supuso un hito en la historia de la creación cultural en Canarias. Sobre esta experiencia escribió El viaje a Tenerife (1935), ensayo, y el poema Le château étoilé.


En 1934 contrajo matrimonio con Jacqueline Lamba, inspiradora de El amor loco. Dos años después nace su hija Aube. Su obra más creativa es Nadja, en parte autobiográfica. En 1937 inaugura la galería "Gradiva" en la calle de Seine, viaja a México donde conoce a su admirado Trotski y redacta el Manifiesto por un arte revolucionario independiente.








En 1941 se embarca en el Capitaine-Paul-Lemerle hacia Martinica, donde es internado en un campo. Estuvo en una galera repleta de hombres, mujeres y niños, además iba en un lugar más cómodo del barco Claude Lévi-Strauss, con quien mantuvo una durable amistad por correspondencia en la que discutían sobre estética y originalidad absoluta. Durante la década viajó a Santo Domingo, donde ejerció fuerte influencia en los escritores jóvenes y donde participaba en tertulias de intelectuales en la casa de la pareja de inmigrantes alemanes Erwin Walter Palm e Hilde Domin. Liberado bajo fianza llega a Nueva York para un exilio que durará cinco años y publica los Prolegómenos a un tercer manifiesto o no, conocido también como Tercer manifiesto surrealista. Escribe La lanterne sourde (La linterna sorda).


Un año después funda en la ciudad estadounidense de Nueva York la revista VVV. Es en esa ciudad donde conocerá en 1943 a su nueva esposa, la chilena Elisa Bindhoff Enet. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, vigilado por el gobierno de Vichy, se refugió en América; volvió a París en 1946. En 1956 funda una nueva publicación, Le Surrealisme Même, siguiendo hasta su muerte en 1966 animando al grupo surrealista. Poco antes de morir, decía a Luis Buñuel, hoy nadie se escandaliza, la sociedad ha encontrado maneras de anular el potencial provocador de una obra de arte, adoptando ante ella una actitud de placer consumista. Murió en la mañana del 28 de septiembre de 1966, en el hospital Lariboisière (París). Fue enterrado en el cementerio de Batignolles, a pocos metros de la tumba de su amigo Benjamin Péret. Su poesía, recopilada en Poemas (1948), revela la influencia de los poetas Paul Valéry y Arthur Rimbaud.








EL SURREALISMO EN FRANCIA






En Francia el impulsor de las vanguardias literarias y artísticas de comienzo del siglo xx es Guillaume Apollinaire (1880-1918), seudónimo de Wilhelm Apollinaris de Kostrowitzky, con sus libertades formales y sus «ideogramas líricos», o poemas gráficos, que reunirá en Caligramas.


El movimiento de vanguardia más importante es el surrealismo, fusión entre el dadaísmo de Tristan Tzara (1896-1963) y el mundo del inconsciente y los sueños del psicoanalista Sigmund Freud. Su fundador y principal representante fue André Breton (1896-1966), autor del Manifiesto surrealista, Nadja y Los vasos comunicantes.


El nuevo lenguaje poético cultiva la escritura automática, la recreación del mundo onírico y el gusto por el juego. Ejemplo de esto es la técnica del «cadáver exquisito», en la que cada palabra del verso es escrita por una persona distinta que no conoce las demás palabras. También es característica la voluntad de escandalizar a la sociedad.


La conflictiva evolución del grupo, con peleas y rupturas, está representada por Louis Aragon (1897-1982), autor de Los ojos de Elsa. El tercer gran lírico es Paul Éluard (1895-1952), poeta del amor que combina romanticismo y vanguardia, y que también muestra ciertas preocupaciones sociales. EscribióCapital del dolor, La Inmaculada Concepción, en colaboración con André Breton, y Curso natural.


Aislado queda Saint-John Perse (1887-1975), clasicista, refinado y hermético. En su obra se funden los recuerdos de infancia, el tema del destierro y las preocupaciones filosóficas, con títulos como Elogios, Anábasis y Destierro. Consiguió el premio Nobel en 1960.


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También es autor de El bestiario o el cortejo de Orfeo, Alcoholes y del drama surrealista Las tetas de Tiresias.También es autor de El bestiario o el cortejo de Orfeo, Alcoholes y del drama surrealista Las tetas de Tiresias.


El reloj", caligrama de ApollinaireAndré Breton, retrato de Saint-John PerseVictor Brauner, 1934










OBRA


NADJA (1928)



Nadja livre de poche.jpg




Una de las obras emblemáticas del movimiento surrealista francés, Nadja es la segunda novela publicada por André Breton, en 1928. Se inicia con la pregunta "¿Quién soy yo?"


Se basa en Breton interacciones con una mujer real joven (Nadja) en el transcurso de 10 días, y se considera que es una descripción semi-autobiográfica de su relación con un paciente loco de Pierre Janet. El libro de estructura no lineal se basa en la realidad, por referencias a otros surrealistas de París como Louis Aragon, y por 44 fotografías.


La última línea del libro ("la belleza será convulsiva o no será nada") siempre que el título concierto para flauta Pierre Boulez ... explosante-fixe ... ".



ARGUMENTO



El narrador, llamado André, reflexiona sobre una serie de principios surrealistas e ideologías, en última instancia, antes de comenzar (en torno a un tercio del camino a través de la novela) en un relato narrativo, generalmente lineal, de su breve (10-días) asunto con el titular carácter Nadja (cuyo se llama así "porque en Rusia es el principio de la palabra esperanza, y porque es sólo el principio", pero que también podría evocar la española 'Nadie', que significa 'Nadie'). El narrador se obsesiona con esta mujer con la que, tras un encuentro casual mientras caminaba por la calle, entabla conversación inmediatamente. Él se convierte en dependiente de cita diaria, revirtiendo en ocasiones en romance (un beso aquí y allá). Su verdadera fascinación con ella, sin embargo, es su visión del mundo, que a menudo es provocado por una discusión de la obra de algunos artistas surrealistas, incluido él mismo. Su comprensión de la existencia subvierte lo cotidiano rígidamente autoritario (y más tarde se descubrió que ella está loca y que pertenece en un sanatorio). Después de que ella comienza narrando al narrador a través de una cuenta llena con demasiados detalles sobre su vida pasada, que en cierto sentido se convierte en desmitificado, y el narrador se da cuenta de que no puede continuar la relación.


En la cuarta parte restante del texto, se distancia de su forma corpórea y desciende en un serpenteante rumia en su ausencia, de tal manera que uno se pregunta si es más su ausencia que le inspira a su presencia. (Es, después de todo, la cosificación y la materialización de ella como una persona común y corriente que al final desprecia y no se puede tolerar hasta el punto de las lágrimas que inducen.) Hay algo en la cercanía una vez celebrado entre el narrador y Nadja que indicaba una profundidad más allá de los límites de la racionalidad consciente, la lógica de vigilia, y las operaciones cuerdos de lo cotidiano, hay algo esencialmente "misterioso, improbable, único, desconcertante" acerca de ella, reforzando la idea de que la proximidad sólo sirve para recordarle de su impenetrabilidad y su eventual recesión en ausencia es la preocupación fundamental de este texto, de manera que ella pueda vivir libremente en su consciente e inconsciente, aparentemente sin límites, manteniendo el papel paradójico que tanto presentes como ausentes. Con su pasado instaurado en su propia memoria y la conciencia, el narrador siente despertado a una impenetrabilidad de la realidad, ver a un residuo especialmente fantasmal que mira a escondidas de debajo de su velo delgado. Por lo tanto, es mejor pueda poner en práctica su teoría del surrealismo, basada en la ensoñación de la experiencia de la realidad dentro de la realidad misma.

ANÁLISIS

Genero de la obra: Narrativo- Novela
Tiempo cronológico: 10 días
Personajes principales:  Nadja, El narrador.
Tipo de narrador:  NARRADOR PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).


Comentario:
Sin duda alguna es una obra surrealista, habla del autor como personaje principal y como ve a la protagonista Nadja, como algo supremamente hermoso y perfecto  algo que prácticamente es imposible de acuerdo con las características que presenta la protagonista de la novela. En forma de opinión personal, la obra es muy interesante puesto que la historia que narra es reflejo de la época en la que se encontraba y parte de la vida personal del autor.
Pero también cabe resaltar la falta de incoherencia frente a los actos de la obra, aunque claro esta quye son características principales de la vanguardia a la que pertenecía el autor.




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